Padre de familia

La armonía entre Wanda Nara y Maxi López sigue sorprendiendo al público, y esta vez el escenario elegido para mostrarse cómplices fue MasterChef, donde la conductora y su exmarido protagonizaron un intercambio tan humorístico como inesperado. En pleno programa, ambos bromearon sobre la dinámica familiar, incluyendo a los hijos que comparten y hasta a ciertos “integrantes nuevos” que surgieron en tono de sketch durante la emisión. La química entre ellos dejó en claro que la etapa de guerra quedó atrás.

Entre chicanas, risas y comentarios cruzados, Wanda y Maxi jugaron con la idea de “agrandar la familia”. El intercambio, lejos de generar tensión, mostró a un López completamente descontracturado, incluso respondiendo con humor cuando lo trataron de “hijo adoptivo” de la propia Wanda. La escena se volvió de lo más comentado en redes, donde muchos celebraron el desparpajo con el que ambos decidieron exponer su nueva sintonía.

Las bromas siguieron cuando Wanda, muy fiel a su estilo, lo cargó con cuestiones económicas y chistes internos familiares. Maxi no se quedó atrás y devolvió cada comentario con naturalidad, demostrando que esa convivencia mediática que durante años estuvo rota hoy funciona con más liviandad que nunca. Incluso se rieron sobre antiguos conflictos y roles familiares invertidos, dándole un toque teatral muy propio del show.

El momento cerró con un guiño a futuro: la idea de incorporar a otros personajes del programa a una eventual “fiesta familiar”. Un cierre perfecto para una escena que mezcló humor, memoria afectiva y una convivencia televisiva madura. MasterChef volvió a entregar uno de esos momentos donde el show supera la cocina, y esta vez, lo hizo mostrando una foto familiar que muy pocos esperaban ver nuevamente.

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