Mecha corta

MasterChef Celebrity volvió a subir la temperatura y no fue por el horno, sino por un cruce que dejó al jurado con cara de “esto se desmadró”. En una gala con temática de gimnasia artística, donde el nivel fue alto y las diferencias mínimas, una decisión encendió la mecha y terminó en reclamo en vivo.

La dupla de Andy Chango y Susana Roccasalvo fue la primera en ser nombrada por Donato De Santis, quien destacó su trabajo pero igual les entregó el delantal negro. Germán Martitegui aclaró que la diferencia había sido “por muy poquito”, pero Susana no se la dejó pasar y lanzó una frase que heló el estudio: dijo que le parecía “sumamente injusto” recibir halagos para después “llevarse un palo”.

Andy se alineó con su compañera y bancó el reclamo, lo que derivó en un momento incómodo. Cuando fue el turno de Julia Calvo y Miguel Ángel Rodríguez, Martitegui reaccionó con ironía: si no querían halagos, entonces iban directo al delantal negro. La aclaración posterior —que ellos sí querían la devolución— obligó al chef a explicar, visiblemente molesto, que de ahora en más preguntarían qué tipo de feedback esperaba cada participante.

El clima siguió tenso hasta el final, cuando Chino Leunis y Marixa Balli subieron al balcón y Maxi López e Ian Lucas quedaron con delantal negro. Betular cerró con una frase que resumió la noche: “Es un día de no conforme”. MasterChef, una vez más, demostró que el verdadero fuego está en las devoluciones.

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