Franco, el dueño de Coco: "Estaba nervioso, sin dormir, comiendo poco y nada"
Luego de 40 horas demorado en el Aeropuerto de Ezeiza, las autoridades determinaron que el perro se quede en el país con sus dueños. Por qué huían de Hungría.
27 de mayo de 2022
La historia finalmente tuvo un final feliz. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decidió que “Coco”, el perro que fue demorado en Ezeiza por no tener su Certificado Veterinario Internacional, permanezca en cuarentena por los próximos 10 días y reciba la vacuna antirrábica. Posteriormente, podría volver a reunirse con sus dueños sin problemas.
El jugador de handball, y dueño de Coco, Franco Gavidia conversó con Telenueve y brindó detalles sobre la difícil situación que tuvo que vivir junto con su mascota.
¿Cuál es la historia de Coco?
Franco vivió toda una odisea. Resulta que el cordobés adelantó su vuelo hacia la Argentina porque en Hungría, donde estaba viviendo, volvieron a declarar el estado de alarma por el avance de la guerra entre Rusia y Ucrania. Tuvo un vuelo de casi 48 horas, se fue a Francia, después a Madrid y luego Colombia hasta llegar al país.
Debido a la urgencia de su viaje olvidó chequear los papeles de su mascota, Coco, quien casi no consigue ingresar al país: "Compré un pasaje el domingo y el lunes estaba viajando. Fue un error mío, lo dije en todo momento y pedí disculpas. Son cosas que pueden pasar. Me parece que tiene que haber más predisposición con estos casos".
Coco fue retenido por las autoridades del Senasa debido a una vacuna que se le venció hace pocos días. Estuvo demorado y dentro de una jaula por más de 40 horas. Querían deportarlo y enviarlo a Hungría otra vez. "Estaba nervioso, sin dormir, comiendo poco y nada", relató.
Mientras Franco movía cielo y tierra para quedarse con Coco, el caso se viralizó en redes sociales y en los medios. "Me topé con una realidad muy fea, un trato muy malo, pero me quedo con lo positivo que fue la gente", remarcó.
"El argentino es así. Nos quejamos mucho pero cuando nos tenemos que solidarizar con el otro estamos ahí", continuó el jugador de handball.
Franco conoció a Coco en Polonia y su llegada fue "toda una revolución". En ese momento vivía días duros junto a su familia, donde el frío era muy cruel, no conocían a nadie y permanecían gran parte de su tiempo en su casa. "Fue una experiencia maravillosa desde que llegó él", agregó.