Crimen de Lucio Dupuy, una herida que no sana para su abuelo: "Extraño sus risas, sus abrazos"
A un año del crimen del nene de 5 años, Telenueve habló en exclusiva con Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio, quien llora su ausencia.
23 de noviembre de 2022
Por Eduardo Regueiro
Un año pasó del crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años que fue golpeado, violado y hasta quemado en La Pampa, el 26 de noviembre de 2021. Un hecho aberrante por el que están acusadas su mamá Magdalena Espósito y la pareja de ella, Abigail Páez. Desde que la noticia se difundió, Ramón Dupuy, el abuelo del nene, fue quien tomó los micrófonos de los medios de comunicación y comenzó la lucha de toda la familia para llevar a juicio a las principales sospechosas.
En una nota exclusiva con Telenueve, Ramón habló sobre la relación que tenía con ellas, cómo fue volver a verlas en medio del juicio, la salud mental de su hijo Christian, padre de Lucio y el dolor más grande de su vida que fue perder a su nieto. "Ese día yo estaba en Luján, en provincia de Buenos Aires, y un llamado telefónico fue el que nos avisó. Nos contaron que le habían entrado a robar a la asesina de mi nieto (Magdalena) y que habían estropeado el sitio", comenzó a explicar Ramón con mucho pesar.
"Lucio estaba inconsciente, internado en el hospital, pero a los pocos minutos nos enteramos de la verdad. Fue la noticia más cruel que he recibido en mi vida", señaló el abuelo del nene mientras se puede ver en sus ojos la desesperanza de un dolor que hasta hoy sigue calando hondo. En consecuencia, Ramón y su esposa tuvieron que volver de su viaje de Buenos Aires para ir en búsqueda de la verdad: "Viajamos allá y nos encontramos con esta terrible tragedia".
Por otra parte, uno de los puntos que siempre hizo hincapié la familia fue la decisión de quitarles la custodia de Lucio y dársela a la madre, como también el poco contacto que tenía Ramón con su nieto desde ese momento. "Hicieron un común acuerdo con la jueza donde se lo entregan a Lucito. Y bueno, de un buen día para otro se lo llevaron a Santa Rosa", explicó Ramón, quien no pudo volver a ver a su nieto de manera frecuente.
"Después de eso, del año y tres meses que me lo llevaron a un sitio, yo lo vi solamente dos veces, lo cual no puedo decir que Lucio vino lastimado porque no lo vimos. Yo lo vi dos veces personalmente y después sí por videollamada", remarcó el abuelo de Lucio, quien reiteró con firmeza que no pudo ver "señales" de violencia de parte de la mamá del nene o la pareja contra el chico.
Sobre ese punto, Ramón dijo que "cuando nosotros le dábamos plata que ella necesitaba, nos hacían una videollamada y por la videollamada no podés ver si alguien está lastimado o no" y remarcó que "amaba a mi nieto. Lo amo y lo amaré toda la vida. Si yo hubiese visto un mínimo indicio de maltrato hacia mi nieto, yo estaba a 140 kilómetros de él. Me hubiera ido caminando".
El abrazo y las risas de Lucio que ya no están
"¿Qué extraño de Lucio? Qué pregunta. Todo... Todo, sus risas, su alegría, sus abrazos... Muchas cosas", sostuvo Ramón, quien tomó una pausa y luego habló de lo difícil que fue luchar todo este tiempo para poder buscar justicia por el asesinato de su nieto. "Es duro. Como yo siempre digo, la mochila se pone día a día y cada vez es más pesada. No sé si el día del juicio, cuando tengan la condena respectiva, en algún momento podemos llegar a tener alivio. Pero es muy jodido sobrellevar esto", confesó.
"Yo hace 36 años que estoy casado con mi esposa y constituimos una familia muy importante que le dimos valores a nuestros hijos. ¿La fuerza de dónde la saco? De ustedes (los medios de comunicación), la gente, la gente que me quiere, que apoya y que apoya la causa. De ahí sacamos la fuerza y nos mantenemos en pie. Nuestra familia siempre estuvo unida y siempre lo va a estar", enfatizó Ramón, quien en todo momento y hasta el día de la entrevista estuvo acompañado de su esposa Silvia, quien nunca le quitó la mirada.
Sin embargo, y a pesar del apoyo, su hijo Christian es uno de los más afectados por el asesinato de Lucio y el propio Ramón explica que "está con tratamiento psiquiátrico y medicado, pero tiene sus altos y sus bajos". Además, el hombre confirmó que el papá de Lucio "está en un pozo depresivo", pero que él también está recibiendo ayuda psicológica desde hace un tiempo por "el infierno" que viven.
"Las asesinas están de vacaciones"
En paralelo, el abuelo del nene asesinado en La Pampa pidió que "sea prisión perpetua sin beneficio y que sean separadas porque están de vacaciones. Están juntas todavía. Y tienen un pabellón para ellas solas. Tienen televisión, tienen radio y hasta teléfono. Tienen un patio para hacer algo de deportes. Por eso te digo que están de vacaciones".
Y finalizó con un llamado de atención a la Justicia de nuestro país para que no haya más nenes asesinados: "Que cada caso que pase que lo estudien bien, porque en el caso de Lucio, no se estudió nada. A muchos chicos los sentencian a muerte con una firma en un papel, como fue en el caso de mi nieto", cerró Ramón, quien espera que la sentencia para Espósito y Páez se confirme este año y desde ese momento la familia pueda por lo menos haber recibido algo de justicia.
Edición periodística: Roxana Toral Reyes.