La labor de una fundación que brinda abrigo y protección a niños cuyos derechos han sido vulnerados
La Fundación Juguemos y Caminemos Juntos se encarga de proporcionar abrigo, cuidado y amor a niños que han atravesado la vulnerabilización de sus derechos, y no poseen cuidados parentales o deben permanecer alejados de sus familias.
25 de agosto de 2023
La Fundación Juguemos y Caminemos Juntos nace en 2018. "Nos dedicamos a cuidar niños que están judicializados, que se les vulneraron los derechos en el ámbito familiar y la última instancia, después de buscar todos los recursos en el ámbito familiar o vecinal, recurren a las fundaciones para poder pedir una vacante. Es así cómo llegan los niños a nosotros", sostuvo Raquel Morales, directora de la entidad.
En la Casita de Suceli (hogar convivencial), reciben a niños de 0 a 10 años, que no poseen cuidados parentales, o deben permanecer alejados de sus familias, porque en ese ámbito sus derechos fueron vulnerados.
Allí les brindan un clima de amor, familia y cuidado, con el objetivo de que sientan que esta es su casa y tengan la mejor calidad de vida posible: comida, ropa, educación, cuidado de su salud, actividades de esparcimiento, espacios de juego, vínculos con pares y adultos, etc.
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A través de las Familias Solidarias (referentes afectivos), los fines de semana, los niños tienen la posibilidad de vivir la experiencia de compartir con una familia, creando vínculos sanos que dejan huellas positivas en sus vidas.
"La manera de colaborar es con la donación de artículos para la casa, alguna granja si se quiere sumar, alimentos no perecederos, o familias que quieran acompañar a un niño, siendo familias de tránsito o familias de fin de semana", explicó Raquel.
