Caso Báez Sosa | Tomei pidió la absolución de los rugbiers porque "los hechos no están probados"

En el alegato de la defensa, el doctor Hugo Thomei, quien representa a los ocho rugbiers, pidió la absolución de los jóvenes porque "los hechos no están probados". En el comienzo de los alegatos, Tomei dijo: "Hace tres años que somos víctimas". "Represento a ocho condenados por el poder mediático, la sociedad y la opinión pública y contar eso es muy difícil porque también es una forma de presionar poder judicial y es una forma de obtener una sentencia que tenga que ver con la opinión pública", continuó.   

Asimismo, el abogado de la defensa apuntó contra los medios de comunicación: "Hubo horas y horas de programa solo para decir una cosa: que ellos eran unos asesinos que no merecen ninguna piedad, eso es lo que el Tribunal tiene que juzgar". "Socialmente condenados y vituperados y no hay palabras que alcancen para el sufrimiento que ellos están atravesando y no es comparable con la muerte". 

"Tengo en cuenta que el dolor humano hay que respetarlo", se refirió a sus defendidos. "Esto me valió a mí bastantes críticas de la prensa, pero para mí la Casa de Justicia es la casa de la paz, es la casa donde debemos hablar de todo esto que nos pasa como sociedad, minimizar los conflictos y dar una respuesta acorde a la ley", expresó.   

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Por otro lado, Tomei habló sobre la detención de los jóvenes: "El Estado lo que pretendía era que declaren y que confiesen o que se responsabilicen unos a otros porque en las cuatro primeras páginas de la instrucción penal preparatoria lo que surge de inmediato es una detención con homicidio calificado con alevosía y premeditación y eso permitió no especificar en nada y dejar detenidas a las personas".  

En el medio del alegato, Tomei dijo: "Estos pibes no tenían idea de lo que había pasado, no tuvieron dimensión, tenían 18 y 20 años, se podrán esforzar en justificar cualquier cosa". "Eran unos chicos que cometieron un delito si se quiere, pero hay que verlo todo en su conjunto, tenían dos autos para la huida y se quedaron, filmaron su propio crimen, no tiran el celular y se lo entregan a la Policía", aclaró.  

"Nada más alejado de la realidad en cuestiones de los acusadores, apliquemos esto de la experiencia y el normal desarrollo de las cosas, me parece que lo vale", sostuvo en referencia los alegatos de la querella. "Cuando uno interpreta le todo, baja de ese pedestal de que son asesinos y me acuerdo del fallo de la cámara que decía que ¿habían salido de cacería humana', hasta en eso creo que responde los medios de comunicación a instalar ideas en la cabeza", comentó.   

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En el final, concluyó: "No hay dolo, no se pudo probar el plan para matar y no hubo estado de indefensión bajo ningún concepto". "Hubo una agresión de mis defendidos hacia el otro grupo en el que participaba Fernando Baéz Sosa. Ese hecho debe ser encuadrado y calificado en el Artículo 95 como homicidio en riña, que es más agresión que en riña y en su defensa también planteo un homicidio simple con dolo eventual y que se distribuyan las participaciones que el Tribunal entienda Y para concluir también el homicidio preterintencional, que creo que corresponde analizar desde ese lugar"  

Además, el abogado planteó "la nulidad del secuestro de los teléfonos celulares y la prendas de vestir porque cuando se los detuvo no se les explicó ni se les comunicó los derechos que les asistían, así que ellos voluntariamente entregaron los teléfonos y eso terminó siendo una prueba de cargo fundamental". 

El alegato de la defensa de los rugbiers (Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Aytor Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi) por el crimen de Fernando Báez Sosa el 20 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell se desarrolló en los Tribunales de Dolores. Antes del comienzo, habló en el Tribunal de Dolores la mamá de la víctima. Graciela Sosa dijo que nunca podrá olvidar los videos que vio del asesinato de su hijo. "Es una angustia impresionante que nunca podré olvidar cuando mi hijo levantaba piedad implorando su mano mientras le seguían dando patas tras patada", lamentó la madre. 

En la jornada de ayer, la fiscalía pidió prisión perpetua para los ocho rugbiers por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones". Además, solicitó que "Salvador"-el rugbier N°11- y Juan Pedro Guarino sean imputados por falso testimonio.  

Por su parte, en su exposición, Fernando Burlando, abogado representante de la familia Báez Sosa dijo: "Todos, absolutamente todos, participaron. Todos asesinaron a Fernando Báez Sosa. "Fernando Báez Sosa, de rodillas, sus manos en el piso y, sin siquiera mirar, levanta su mano y pide contemplación, clemencia. La respuesta fue una patada a la cabeza y otra más, y otra más. Era una bolsa de papas y continuaban castigándolo, pegándole patadas en todo su cuerpo y en la cabeza", agregó. 

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