Día Internacional de la Mujer: dos iniciativas buscan impulsar la inclusión laboral en la Argentina
Con capacitación e inserción laboral, el movimiento feminista se abre paso y logra un sinfín de conquistas. Dos fundaciones, conformadas principalmente por mujeres, realizan su aporte mediante una labor incansable. Historias de vida, estadísticas, brecha digital de género y más en este informe.
6 de marzo de 2022
Por Martina Tortonesi y Eugenia Trubbo Faugas
Es histórico. Dónde y cuándo sea, en cualquier parte del mundo, el apoyo entre mujeres es crucial y ha sido fundamental en cada lucha. Es así que el movimiento feminista trabaja en pos de visibilizar situaciones que durante años fueron silenciadas. Una de estas es la inclusión laboral, que ha tomado más y más relevancia con el correr de las décadas. "Si hablamos de los años '60 y el feminismo de esa época, por supuesto que mejoró la inclusión laboral feminista. También, el movimiento feminista desde el 2015 es muy importante y está significando un montón de cambios y aperturas de mentalidades", resaltó Lucía Espiñeira, licenciada en economía UBA y miembro de Ecofeminita, una organización interdisciplinaria creada y liderada por mujeres.
En esa línea, y para aportar a la causa, dos organizaciones sin fines de lucro (ONGs) tienen como objetivo principal brindar herramientas y formación teórica-práctica para que miles de mujeres puedan formarse y darle un giro a su presente y futuro laboral: Mediapila y Media Chicas.
Una organización que promueve la inclusión laboral de mujeres en situación vulnerable
En diálogo con Telenueve Digital, Tatiana Kaler, directora ejecutiva de la fundación Mediapila explicó cómo buscan concretar ese objetivo: "Lo hacemos a través de un abordaje integral que contempla tres ejes: la capacitación técnica en el oficio, que es la costura y el emprendedurismo, desarrollo personal e inserción laboral".
A la organización se acercan mujeres de todas las edades que buscan aprender costura para iniciar su propio negocio y/o emprendimiento. Llegan desde los barrios más vulnerables de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y, en su mayoría, migrantes. Muchas de ellas tienen hijos y son jefas de hogar.
Objetivos y proyecciones a futuro en Mediapila
La capacitación en Mediapila está orientada en la búsqueda de trabajo y oportunidades pensando en la realidad de estas mujeres y sus rutinas diarias. Al ser en su mayoría madres o cuidadoras, necesitan una fuente de ingreso que les permita pasar gran parte del tiempo en sus casas. Deben aprender cómo gestionar su trabajo y organizarse. De esta manera, obtienen las herramientas para trabajar para y con emprendedores, talleres o marcas textiles desde sus propios hogares.
Por otro lado, la ONG también cuenta con un área de producción, donde fabrican regalos empresariales y productos de su propia marca, "con la intención de que esas mujeres tengan sus primeras oportunidades de trabajo", adicionó Kaler.
"Les explicamos que esto no lo tomamos como un hobby, sino que acá enseñamos un oficio que después nos va a permitir trabajar de esto. Por eso nuestro curso tiene mucho contenido también de los que es negocio, emprendedurismo, cómo poner un precio, cómo sacar un costo, cómo calcular los materiales. No es solamente aprender a usar la máquina de coser", destacó Tatiana.
A lo largo del año, más de 300 mujeres pasan por Mediapila para capacitarse. Además, otras 20 forman parte del área de producción. Por último, es importante destacar que la fundación cuenta con una bolsa de trabajo gestionada por 20 mujeres más. Asimismo, también se organizan ferias con espacio para que las alumnas que ya cuentan con su emprendimiento puedan comercializar sus productos allí.
"Siempre trabajamos sobre finanzas personales y finanzas para mi emprendimiento. Son dos cuestiones que entendemos que son muy importantes que todas tengamos claro. Tener esta información nos da libertad, nos da posibilidad de elegir, de poder hacer, planificar, decidir", remarcó a su vez Tatiana.
Querer es poder: mujeres que hicieron historia gracias al apoyo de Mediapila
Tatiana habló de la experiencia de Sandra, una alumna muy entusiasta y trabajadora que hoy en día tiene su emprendimiento de riñoneras. Gracias a su arduo trabajo, consiguió ahorrar lo suficiente para cambiar su heladera tan solo con las ventas que obtuvo de la temporada de fiestas del año pasado. Como ella hay docenas de casos exitosos y de crecimiento, motivación y enriquecimiento personal.
La brecha digital de género, otro desafío a superar
Media Chicas es una organización sin fines de lucro que tiene la “misión de acortar la brecha digital de género a través de la democratización del conocimiento y la inclusión de mujeres en ciencia y tecnología hacia una cultura diversa”, reza la descripción de dicha ONG en su web oficial.
Para entender el anterior concepto, es importante tener en cuenta que sólo el 30% de los estudiantes de carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática son mujeres (estadísticas extendidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura - UNESCO). Además, sólo 3 de cada 10 trabajadores en tecnología son mujeres (Banco Interamericano de Desarrollo - BID). Sólo el 4% de las empresas tiene a una mujer como gerente general (Organización de las Naciones Unidas - ONU Mujeres) y tan solo el 6% de las APPS que usamos fueron creadas por mujeres (Equals). "Por lo general, las mujeres tenemos un ancla vinculada al trabajo doméstico y no remunerado que nos hace prestar menos horas y tener menos oportunidades al mercado laboral", comentó la economista Espiñeira. Esto consiste en la "segregación horizontal", debido a que "tenemos a elegir los sectores peores pagos, porque son los vinculados a estas tareas de cuidados estereotípicas que nos achacan desde la niñez". Con esto, hizo referencia a los sectores de los servicios de enseñanza, de servicios de salud y de servicio doméstico. "Están plagados de mujeres y tienen salarios mucho más bajos que los sectores, por ejemplo, de ingenieros o de programación donde están los varones. No hace falta decirlo, se gana mucho más siendo ingeniero nuclear que trabajar en casa particular", enfatizó.
"La brecha digital está nutrida de diferentes brechas. De educación, de oportunidades, económicas. Surge por un montón de cuestiones que tienen que ver con estereotipos, cultura, educación que recibimos desde pequeñas", explicó Yas García, directora de Media Chicas. Asimismo, y ahondando en este tema puntal, es importante mencionar la brecha de género laboral, una cuestión que se hace visible con la tasa anual de desempleo, porque según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) aportados en marzo del pasado 2021, "en las edades centrales (30-64 años), mientras que 8 de cada 10 varones participa en el mercado laboral, solo 5 de cada 10 mujeres lo hacen". En tanto, "las mujeres están más expuestas a situaciones de desempleo y subocupación horaria", apuntó el INDEC. Se trata de una tasa de desocupación del 13,1% en mujeres, contra un 10,6% en hombres.
Para ejemplificar, se preguntó: “¿Cuántas mujeres somos incentivadas en la niñez o en la adolescencia a estudiar alguna carrera relacionada a la ciencia, la ingeniería o la programación?”. Hay muchos factores que facilitan o dificultan el acceso al conocimiento más allá del interés personal como la capacidad económica para adquirir un curso, contratar un buen servicio de internet o la disponibilidad horaria.
Desigualdad en el ámbito laboral: estadísticas que desnudan una realidad
El equipo de Media Chicas cuenta con un observatorio que, además de desarrollar encuestas e investigaciones, recaba información de diversas fuentes regionales y del mundo. De allí, se desprende que "el 75% de las mujeres expresan interés por el área". Sin embargo, esto no se refleja dentro de las aulas y oficinas.
“Basta con entrar a un equipo de tecnología de cualquier empresa para entender que la fotografía es, con suerte en los casos más evolucionados que trabajan por incluir, un 70% hombres y un 30% mujeres”, precisó Yas.
"En el sector de emprendedurismo vemos que hay un porcentaje muy bajo de mujeres que emprenden en tecnología, entre el 15% y 17% a nivel regional. En cuanto a los unicornios, todos los creadores y equipos de fundadores de estas empresas son varones. No hay una sola mujer. Eso nos demuestra cómo están liderando el mercado de la tecnología", continuó. Para ubicar en contexto, el término "unicornios" hace referencias a "empresas que tienen un desempeño específicamente resaltable, porque superan en el mercado una valuación de u$s 1.000 millones. Salen a cotizar en bolsa", profundizó Lucía Espiñeira de Ecofeminita.
Cabe destacar que, según una encuesta realizada a nivel nacional por la misma ONG, más del 50% de las mujeres reconocieron haber tenido un acceso limitado a la tecnología durante la pandemia. Las trabas fueron principalmente los costos de acceso a infraestructura y a cursos.
Otro punto importante a tener en cuenta son los medios: "Internet es una de las creaciones más democráticas que tuvimos en los últimos años. Para poder usarlo necesitamos un dispositivo. Dirán 'tenés el celular', pero muchas veces depende del modelo que tengas para acceder a diferentes acciones. Si se necesitan guardar archivos, ¿tenés memoria?".
"En una familia se suelen compartir las computadoras, sobre todo los adultos con los niños y las niñas. No en toda la Argentina se tiene el mismo acceso a internet. Utilizar un pack de datos te limita porque sabés que en algún momento se va a reducir", continuó.
A modo de incentivo, Yas reconoció que "aprender tecnología nunca fue más fácil que en el siglo XXI y nunca fue más fácil que en el 2020, 2021 y 2022". Según la especialista, esto se debe al acceso a la información que proporciona internet, la gran oferta de cursos y carreras y las automatizaciones en los sistemas, que cada vez facilitan más la tarea.
Además de las cifras aportadas, el dato más impresionante es el siguiente: “Para lograr acortar la brecha digital de género van a pasar más de 200 años”. “No es una cuestión de que una empresa le dé una oportunidad a una mujer. Hay claramente un trabajo que hacer desde el sector público, privado y organizaciones. Claramente, el entorno educativo es muy importante”, enfatizó la directora de la organización. En ese sentido, se destaca el gran aporte de Media Chicas, que ya capacitó a más de 6.000 mujeres.
El aporte de mujeres a otras mujeres no hace más que resaltar la importancia de la unión y el apoyo, necesarios para lograr cada conquista feminista. El camino es largo, pero el recorrido ya ha dejado grandes huellas. Y este 8 de marzo se convierte en un recordatorio de todas esas deudas pendientes, por las que todavía hay que alzar la voz.