El crimen impune de Nora Dalmasso y la hipótesis del forense que vio el cuerpo: "Fue una violación"
Pasaron casi 16 años del asesinato de Dalmasso en Río Cuarto, Córdoba, y aún no hay culpables. ¿Qué pasó aquella noche del 26 de noviembre de 2006?
30 de octubre de 2022
El 26 de noviembre de 2006, tras cenar con sus amigas, Nora Dalmasso volvió a su casa del country Villa Golf, en la ciudad de Río Cuarto (provincia de Córdoba). Su familia no estaba en la vivienda. En aquel momento, su marido, el señor Marcelo Macarrón, participaba de un torneo de golf, en Punta del Este (Uruguay); su hija Valentina había viajado a Estados Unidos; sólo su hijo Facundo estaba en Córdoba, pero en la capital provincial. Esa noche, a Nora la asesinaron.
En aquel tiempo, todavía no se había incorporado en la Argentina la figura de femicidio al código penal, por lo que el crimen de Dalmasso fue caratulado como homicidio.
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Al momento de ser encontrado, el cadáver de Nora Dalmasso conservaba un Rolex en la muñeca y siete anillos en los dedos. Por lo tanto, quedaba descartado que el móvil pudiera haber sido un robo. Desde el primer momento, la investigación del homicidio estuvo marcada por el escándalo, ya que la primera versión que circuló fue que su muerte podría haber ocurrido en el marco de un juego sexual sadomasoquista. Es decir, que probablemente había muerto de forma accidental, mientras disfrutaba de la velada con un amante... Si bien tal conjetura no tardó en ser refutada, la versión del presunto crimen pasional se instaló inmediatamente en los medios y fueron surgiendo nombres de supuestos amantes de la víctima, que se difundieron con total liviandad.
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"Sin dudas, para mí fue una violación. No hay elementos que, inclusive, hagan dudar que esto haya sido otro tipo de hecho. Todos los indicios son de una relación no consentida, por la presencia del tipo de lesiones que ya muchos autores dicen que, en el solo hecho de encontrar a una persona desvestida de la cintura para abajo, debe indicar que es un hecho de ataque sexual", inició Juan José Fenoglio, médico forense (M.N. 56.754) que trabajó en el caso Dalmasso y supervisó la autopsia, en diálogo con el periodista Tuny Kollmann para Crimen y Misterio.
En esa línea, el especialista fue consultado sobre el por qué, en aquel entonces, se planteó la idea de "sexo consentido, sí o no". "El planteamiento se dio más por una cuestión de antes que se investigue, plantear que Nora tenía muchos amantes, cosa que luego no fue real. Entonces, se justificó con eso una conducta de Nora Dalmasso que no era la que correspondía. Esto siguió con otro elemento que es la muerte y las lesiones que presenta son típicas de un delito de abuso sexual", argumentó.
También, en medio de la entrevista, se ahondó en una mancha clave para la investigación, descubierta en la escena del crimen. "El personal doméstico comenta que a esa mancha primero se la intentó limpiar con alcohol, que es otro método de conservar una muestra biológica y luego plastificada. Lo que se hizo fue levantar el pedazo del piso de madera con una hoja de bisturí, una pequeña porción, y la llevamos a analizar de la única forma posible en que la muestra no puede ser alterada. Que es la visualización con microscopio electrónico de barrido. Llamativamente, se encontraron dos imágenes. Si bien, nosotros no podemos aseverar que se tratara de un espermatozoide porque eran muestras biológicas parcialmente degradadas. Se ve una imagen de un supuesto espermatozoide que presenta las tres porciones, cabeza, cuello y cola, y las dimensiones. Sería mucha casualidad que no lo sea, pero también no lo podemos aseverar porque una muestra biológica puede transformarse. La mancha podría haber servido para un posible análisis de ADN", destacó Fenoglio.