Masacre de Carmen de Patagones: "El problema de Junior estaba en casa", dijo la mamá de una víctima
Pasaron 18 años de la masacre que conmocionó a todo el país, donde murieron tres adolescentes. La palabra de Marisa Santa cruz, madre de una de las víctimas.
16 de octubre de 2022
A las 7:35 de la mañana, del 28 de septiembre de 2004, el adolescente de 15 años Rafael "Junior" Solich llegó armado a la escuela de enseñanza media "Islas Malvinas", ubicada en la ciudad de Carmen de Patagones (al sur de la provincia de Buenos Aires).
Como todas las mañanas, después del saludo a la bandera, el joven ingresó al aula correspondiente a su curso, pero no se sentó en ningún banco. Instantáneamente, una vez que ingresó al salón de clases, sacó una pistola y comenzó a dispararles a sus compañeros de curso.
TE PUEDE INTERESAR: El hijo de Ringo Bonavena aseguró que el crimen del boxeador "fue mafioso"
Su inesperado accionar le abrió paso a la tragedia, ya que producto de los disparos con arma de fuego murieron tres jóvenes y cinco más resultaron muy heridos. Las víctimas fatales fueron Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce. En tanto, el caso fue considerado como la primera masacre escolar de América Latina.
TE PUEDE INTERESAR: Secta de Villa Crespo: el abogado del líder de la organización dijo que la causa es un "mamarracho"
"En nuestro caso particular, lo que pasó lo veo detenido en el tiempo", manifestó Marisa Santa cruz, mamá de Federico, víctima de la masacre, en diálogo con el periodista Tuny Kollmann para Crimen y Misterio.
La madre de Federico, el joven quién murió por los impactos de bala que efectuó Junior, destacó y remarcó que este caso particular "tendría que haber marcado un antes y después, sobre todo por el trabajo en las escuelas, no pasó así".
En esa línea, continuó y enfatizó en cómo se abordó el caso, 18 años atrás: "Desde el primer momento, Educación presentó como un caso fortuito e instaló, y la gente lo habló, como que era un caso de bullying. En ese caso, a ellos les convenía sostener esa versión porque implica no trabajar, aunque les corresponde igualmente. Pero era cubrirse, con todos los antecedentes que tenía este chico en la escuela, con los pedidos de ayuda del padre. La falta de acciones que tuvo el Gabinete psicológico con todos los llamados de atención".
"El problema de Junior estaba en la casa, evidentemente. Si no, no hubiera declarado en el expediente, como yo leí, que soñaba con matar al padre. El problema venía desde allí. A su vez, el padre pidió ayuda a la escuela, porque sabía que estaba rebelde. Que tenía actitudes desafiantes. También lo pongo en Dante, que era su compañero y que fue el ideólogo y que lo empujaba a tomar actitudes de este tipo. Junior estuvo con el grupo de Fede, en el momento que había octavo y noveno. Después empezaron primer año, ocurrió ahí. Él venía de otra escuela y se incorpora con ellos en el polimodal. También Dante. Desde el momento en que se hacen muy amigos, empezaron a insultar a las chicas, ellas se quejaban ante los profesores, porque tenían muy marcado desprecio hacia ellas. Actuaban juntos. Él siempre fue callado. El Gabinete no hizo nada por intervenir. Hay actas de pedido de ayuda del papá de Junior, de la mamá de Dante. Pero ellos no actuaron, solo le dijeron 'bueno, son cosas que van a pasar'...", adicionó la señora Marisa Santa cruz.