La tierna historia de "Harley": una perrita de asistencia que acompaña a un nene con autismo
Harley tiene una gran misión: cuidar y evitar que Juan, su amigo humano con autismo, salga corriendo ante una crisis sensorial. Conocé esta tierna historia, en donde un nene y una perrita conviven y se apoyan mutuamente, por y para una mejor calidad de vida.
8 de febrero de 2023
"Harley trabaja cuando tiene el peto y es mascota cuando no lo tiene", describió, con suma claridad, una pequeña nena que convive con un perro de asistencia, asignado para acompañar a su hermanito diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA).
Juan tiene siete años de edad y emprende su día a día junto a Harley, una tierna labradora entrenada para ayudarle a ganar más autonomía en su vida. Asimismo, la compañía de este tipo de animales contribuye también a mejorar la inserción del niño/a y su círculo familiar en la vida social, poniendo foco en la seguridad vial de la persona asistida por el can.
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"Harley llegó un poco de casualidad. Justo habíamos ido a un cumpleaños de una amiguita de Juan y había mucho ruido, mucho estímulo. Y Juan se puso un poquito inquieto. Ahí la mamá del cumpleaños me preguntó si a él le gustaban los perros, porque conocía una asociación que se dedica a entrenar perros para chicos con autismo", relató Rocío, mamá de Juan, en diálogo la periodista Carla Czudnowsky para un informe especial de Telenueve.
Fue así como la familia llegó a Bocalán, una asociación que trabaja en el entrenamiento de canes para ayudar a personas con diferentes diagnósticos y tratamientos. "En Bocalán se entrenan y entregan perros de asistencia para niños diagnosticados con TEA menores de 10 años y para personas con discapacidad física", especificaron desde la página oficial de la asociación.