La entrenadora que rescató a la nadadora criticó a los guardavidas: ¿por qué no actuaron?

Las imágenes de la entrenadora Andrea Fuentes rescatando inconsciente del agua a la nadadora Anita Álvarez, que realizaba su solo libre en el Mundial de Natación de Budapest, recorrieron el mundo entero.

La atleta se desmayó y comenzó a hundirse. Pasó aproximadamente dos minutos sin respirar. Ante esto, Fuentes reaccionó y saltó al agua: “Yo les gritaba a los guardavidas desde la otra punta que se metieran al agua, pero estaban embobados y me tiré porque se veía cómo ella se iba hundiendo”.

Posteriormente un socorrista se unió a la entrenadora "pero la verdad es que no ayudó demasiado": "He estudiado y hay que ponerla de manera lateral para que no trague agua y pueda empezar a respirar, él la quería poner boca arriba, y se generó una pequeña lucha absurda para ver en qué posición la colocábamos. Tampoco hablaba inglés y no me entendía. Finalmente logramos sacarla", relató.

"A los dos minutos ella ya reaccionó, respiró, echó agua... Estaba aturdida como es normal. Le querían poner un aparato para que respirara mejor, pero ella estaba agobiada, no quería. Les dije que se calmaran, que ya estaba bien, y ella se empezó a tranquilizarse. A partir de ahí ya pasó el peligro", agregó.

Resulta que la Federación Internacional de Natación no permite que los salvavidas salten al agua a menos que reciban la señal del árbitro. En este caso, eso no sucedió. Luego de este episodio, el organismo anunció que estudiará las normas vigentes para que esto no se repita.