Hundimiento del ARA San Juan: "Fue una crónica de una muerte anunciada"
A cinco años del hundimiento del submarino ARA San Juan, la abogada que defiende a los familiares de las víctimas habló sobre el caso y destacó que la embarcación había presentado problemas técnicos previos a la tragedia.
13 de noviembre de 2022
El lunes 13 de noviembre de 2017, cinco años atrás, el submarino ARA San Juan zarpaba desde la Base Naval Ushuaia (provincia de Tierra del Fuego) con destino a la ciudad de Mar del Plata (PBA).
Su tripulación estaba compuesta por 44 personas, 44 tripulantes que ocupaban los cargos de capitán, tenientes, suboficiales y cabos, entre otros roles. Ellos eran: Pedro Martín Fernández, Jorge Ignacio Bergallo, Fernando Vicente Villarreal, Fernando Ariel Mendoza, Diego Manuel Wagner, Eliana María Krawczyk, Víctor Andrés Maroli, Adrián Zunda Meoqui, Renzo David Martín Silva, Jorge Luis Mealla, Alejandro Damián Tagliapietra, Javier Alejandro Gallardo, Alberto Cipriano Sánchez, Walter Germán Real, Hernán Ramón Rodríguez, Cayetano Hipólito Vargas, Roberto Daniel Medina, Celso Oscar Vallejos, Hugo Arnaldo Herrera, Víctor Hugo Coronel, Víctor Marcelo Enríquez, Ricardo Gabriel Alfaro Rodríguez, Daniel Adrián Fernández, Luis Marcelo Leiva, Jorge Ariel Monzón, Jorge Eduardo Valdez, Cristian David Ibáñez, Mario Armando Toconás, Franco Javier Espinoza, Jorge Isabelino Ortiz, Hugo Dante César Aramayo, Luis Esteban García, Sergio Antonio Cuellar, Fernando Gabriel Santilli, Alberto Ramiro Arjona, Enrique Damián Castillo, Luis Carlos Nolasco, David Alonso Melián, Germán Oscar Suárez, Daniel Alejandro Polo, Leandro Fabián Cisneros, Luis Alberto Niz, Federico Alejandro Alcaraz Coria y Aníbal Tolaba.
TE PUEDE INTERESAR: Cocaína adulterada: estremecedores testimonios de jóvenes que conocieron PUERTA 8
Nueve días más tarde de emprender viaje, trascendió la inquietante novedad de que se había perdido la comunicación con la embarcación. Desde entonces, se inició una investigación a fin de localizar al submarino y a los tripulantes que viajaban en él. La búsqueda era una incógnita, puesto que el submarino no lograba ser localizado por radares. Tampoco se recibían señales de su parte.
En un momento, el pedido de los familiares de los tripulantes coincidía con que "no se abandone la búsqueda", ya que pasaba el tiempo y no había respuestas concretas o certeras. En su última comunicación, el comandante de la embarcación, el señor Pedro Martín Fernández, había dado aviso de que entró agua de mar en uno de los tanques de baterías, lo que había generado un cortocircuito y un principio de incendio.
Un año y dos días después de la desaparición del ARA San Juan, se encontraron los restos de la nave. Fue un 17 de noviembre de 2018, a 500 kilómetros del Golfo San Jorge (a la altura de Comodoro Rivadavia - Chubut), a 907 metros de profundidad. No hubo sobrevivientes.
TE PUEDE INTERESAR: El crimen impune de Nora Dalmasso y la hipótesis del forense que vio el cuerpo: "Fue una violación"
"Lo que dijo la jueza fueron tres cosas. Estrago culposo, que fue haber autorizado salir en esas condiciones y no haber dado las órdenes inmediatas desde tierra. Desde esta querella, fijate que el fiscal no imputó en aquel momento, nosotros imputamos el 25 de octubre de aquel 2019, a 12 personas: al presidente, al entonces ministro Aguad...", inició Valeria Carreras, abogada de los familiares, en diálogo con el periodista Tuny Kollmann para Crimen y Misterio.
En esa línea, la letrada destacó que este caso "fue una crónica de una muerte anunciada", haciendo referencia que la embarcación ya había presentado problemas previos al hundimiento. Fue en julio del 2017, meses antes de la tragedia, que en una misión registró graves problemas técnicos. No obstante, los tripulantes lograron solucionarlos y estabilizaron la nave.
"La primera responsabilidad fue haberlo mandado en esas condiciones. Hay un testimonio de un ex Comandante del ARA San Juan que dijo 'en esas condiciones que leí que fue a ese lugar y a esa profundidad, solamente lo hicimos en Malvinas, porque estábamos en guerra e íbamos como podíamos'. ¿Por qué hubo que exponerlos a este riesgo? Es decir, no debieron haberlo autorizado. Debieron haberlo arreglado, esa es la responsabilidad de la presidencia", sumó la doctora Carreras sobre el caso.