Burlando sobre los rugbiers: "Si se rieron frente a los papás de Fernando, son unos hijos de pu..."
Se llevó a cabo la tercera audiencia del juicio en Dolores y los imputados hicieron gestos que molestaron a muchos de los asistentes.
4 de enero de 2023
En la jornada del 4 de enero, desde el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Dolores (provincia de Buenos Aires), se llevó a cabo la tercera audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Hay ocho imputados en el asesinato del joven. Ellos son Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi. En cada audiencia, los ocho hombres son trasladados hasta la sala de audiencias por oficiales del Servicio Penitenciario Bonaerense. A lo largo de las audiencias, declararán al igual que decenas de testigos del crimen. Entre ellos, amigos de la víctima, empleados del boliche bailable y personas que presenciaron el hecho en la calle.
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En esa línea, trascendió un gesto que hicieron los rugbiers imputados y que molestó a gran parte de los asistentes de la audiencia. "Es algo que nos molestó a todos los que estaban en la sala. Los acusados interactuaron entre ellos, bastante y desde el primer momento, y se sonreían. Y cuando nombraron al primer testigo, Pablo Ventura, se rieron. Es una falta de respeto, no se sabe qué es lo que les causaba gracia", describió la periodista de Telenueve, Viviana Toledo, desde Dolores.
En tanto, el doctor Fernando Burlando, abogado defensor de la familia Báez Sosa, se manifestó al respecto. "Yo pregunto de qué se ríen. Aunque se rían por una cuestión que nada tiene que ver con el juicio, en esto que es un templo que es la sala de audiencias que están los papás de Fernando, no se pueden reír de nada. Si hicieron eso, son unos reverendos hijos de put*", dijo a la prensa.
El crimen de Fernando Báez Sosa
Fernando tenía tan solo 18 años cuando fue asesinado violentamente un 18 de enero del 2020, a las afueras del boliche bailable "Le Brique" de la ciudad de Villa Gesell (Provincia de Buenos Aires). Fernando murió en manos de un grupo de jóvenes rugbiers provenientes de Zárate (PBA).
La autopsia que se le realizó a su cuerpo evidenció que falleció por un "shock neurogénico", provocado por hemorragias internas en el cráneo a raíz de los fuertes golpes recibidos.
"Busco justicia por mi hijo, es lo que me mantiene de pie para no decaer", dijo tiempo atrás Graciela Sosa, mamá de Fernando.