El inventor que emplea sus conocimientos en robótica para ayudar a las personas con discapacidad
Una pulsera con ultrasonido, un juguete inclusivo y una silla de ruedas electrónica son algunas de sus creaciones, con las que busca llevar sonrisas a los demás.
16 de marzo de 2022
Ariel, más conocido como Víctor Props, es inventor y se dedica a desarrollar accesorios vinculados con el entretenimiento: "Todo lo que tiene que ver con lo retro, el mundo geek y de entretenimiento".
Sus conocimientos en robótica lo llevaron a revolucionar el cosplay, actividad que consiste en disfrazarse de un personaje de ficción, generalmente de un cómic o de una película, ya que empezó a incorporar esos elementos a sus trajes. "En el año 2017 empecé a hacer mi primer Cosplay, que era un cazafantasmas retro futurista", contó.
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"Lo que más me han pedido son manos que al abrirse lanzan humo y juego de luces", agregó sobre los elementos que vende a los interesados. "Algún ojo que se movía, como el ojo loco de Harry Potter, eso también me piden", añadió.
Un emprendedor solidario
Más allá de su aporte al rubro entretenimiento, aprovecha sus saberes para ayudar a las personas con discapacidad. Es así que creó un juguete inclusivo. "Hice un pequeño autito, que en vez de tener un joystick tiene un sensor que se puede mover en la muñeca o en cualquier extremidad que uno pueda mover y así se puede jugar", detalló. Sobre ese invento, se sorprendió cuando una vez vio a dos nenes, uno con un problema en la mano y el otro no, que jugaban a la par y sin problemas gracias a esa tecnología.
También creó una silla a la que se puede quitar o poner el sistema electrónico. "Es genial porque además de económica, cuesta un 70% menos de lo que costaría afuera, esa era la misión, tiene mucha praticidad. El sistema se puede adaptar a cualquier silla, se puede transportar, recargar", agregó.
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Otras de sus revolucionarias creaciones son unas pulseras con un sensor ultrasonido, destinada para las personas no videntes. "A partir de 0 a 4 metros está constantemente censando la distancia, a medida que nos acercamos a un objeto, vibra, como un celular. La finalidad es tener un sentido más para poder darse cuenta dónde hay un obstáculo. Generalmente es de la cintura para arriba, ya que el bastón permite saber es dónde va a ir el pie", detalló.
"Mi sueño es armar un exoesqueleto y que sirva, que alguien que no camine pueda dar unos pasos o se pueda parar, aunque sea. La felicidad que me da crear y ayudar no tiene comparación", concluyó muy emocionado.
