Primeros auxilios para perros: cómo salvar la vida de tu mascota en una emergencia
¿Qué hay que hacer si nuestro perro se ahoga y no puede respirar? ¿Y si sufre un paro cardiorrespiratorio? El doctor Romero despeja estas y otras dudas en un informe muy completo y didáctico. Cuando saber de primeros auxilios puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de nuestros amigos de cuatro patas.
6 de diciembre de 2022
Por Eugenia Victoria Trubbo Faugas
Un primer auxilio, aplicado de forma adecuada y a tiempo, salva vidas. No solo humanas, también las vidas de animales que pueden estar afrontando una emergencia por alguna situación puntual. Desde ahogamiento por ingesta de, por ejemplo, un juguete de plástico. Hasta un paro cardiorrespiratorio causado por estrés y/o exceso de esfuerzo físico.
En el día a día, se pueden presentar diversos tipos de urgencias y es importante estar preparado para actuar con rapidez y seguridad. Un primer auxilio que pueda aplicar una persona jamás reemplazará la eficiente asistencia de un veterinario, pero sí contribuirá a intentar salvarle la vida a ese animal herido o descompensado. "Bajo ningún punto de vista, un primer auxilio descarta la intervención del médico veterinario, sino que, por el contrario, la complementa en función de situaciones muy críticas", resaltó el médico veterinario, Juan Enrique Romero, en diálogo con Telenueve Digital.
A modo de ejemplo. Es un día de mucho calor y una persona está jugando con su amigo de cuatro patas. En un momento, le tira su pelota favorita para que él se la traiga, pero nota que algo no anda bien. El perro jadea en exceso, desde hace ya un rato, y cae hacia un costado. Probablemente, esté sufriendo un paro cardiorrespiratorio. Por otro lado, puede pasar que nuestro can esté enfermo, con fiebre, pero no lo sepamos. No nos demos cuenta. ¿Qué hay que hacer? ¿Cómo se debe proceder?
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El primer paso, reconocer qué le pasa al animal
Una persona tiene que ser capaz de realizar un diagnóstico rápido y lo más eficaz posible, ya que este primer paso está estrechamente ligado con el compromiso vital por la vida de ese perro.
"Una situación crítica puede ser el síncope, la pérdida de conocimiento por múltiples causas que no tiene mucho sentido abordar, porque esa será la labor del veterinario, que para eso debe ser consultado de inmediato. Pero sí podemos tener algunos comportamientos que faciliten esa intervención y que, en definitiva, tengan que ver con la vida o la muerte del animal", subrayó Romero, enfatizando en que una emergencia debe complementarse entre el rápido accionar del tutor del animal y la asistencia médica.
¿Qué hacer si mi perro ingirió un elemento nocivo?
Una de las situaciones más frecuentes puede ser la ingesta de algún elemento pequeño como, por ejemplo, un medicamento. No hay que alarmarse, pero sí ocuparse. "El craqueo de un blíster les llama muchísimo la atención, porque se asemeja al ruido que hace un paquete de galletitas", destacó el doctor Romero, quien habla desde la experiencia, porque ha visto decenas de estos casos en su carrera profesional.
A la hora de actuar, es importante que el incidente haya ocurrido a la vista del tutor. Será la única forma de haber detectado a tiempo lo que ocurrió. Para este caso, existe un "remedio" eficiente: sal gruesa. "Le abrís la boca al animal y le tirás un puñado de sal gruesa para que vomite hasta el apellido", precisó Romero a Telenueve Digital. No obstante, esta acción debe efectuarse en los "primeros 20 minutos a media hora". Y adicionó: "Esto jamás se debe hacer con productos cáusticos (elementos químicos altamente ácidos o alcalinos), tampoco con aquellos que puedan ser hirientes o lacerantes como una tachuela". Lo recomendable será dirigirse urgentemente al veterinario.
¿Cómo actuar si mi perro se atraganta?
Ojalá nunca suceda, pero tal vez una persona se encuentre con que su perro ingirió algo que no logre sacarle de la boca. Por ejemplo, un hueso. Lo recomendable será, primero, evitar darle huesos a los animales. "No les des huesos de ningún tipo. Ni de vaca ni mucho menos de pollo, que son huesos neumáticos. No tienen médula y se astillan cuando los rompe un animal que tiene 300 kilos fuerza sobre centímetro cuadrado de potencia de mordida", precisó Juan Enrique Romero.
Tras la ingesta y posterior ahogamiento del animal, el tutor deberá recurrir a la conocida maniobra de Heimlich. En este punto es crucial mantener la calma y actuar con rapidez. El tiempo corre y el perro se está ahogando. Por ende, no puede respirar.
"En animales pequeños, la maniobra se hace presionando sobre la base del estómago. Lo que sería la boca del estómago. Es para hacer una acción de presión constante que determina la posibilidad de expulsión. Se hace con una sola mano prácticamente, tomando a todo el animal, rodeándole el cuerpo", comentó Romero. En cuanto a la maniobra para casos de animales medianos a grandes, puede variar solo un poco: "Hacelo parado, sujetas abajo, ponés un puño, por ejemplo, el de la mano derecha y sujeta con la mano izquierda, presionando rápidamente en el final de las costillas, en el final del esternón. Esto puede generar una diferencia de presión que permita al animal expulsar". Cabe destacar que, si el animal aún continúa ahogado, habrá que llevarlo de forma urgente al veterinario.
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¿Cómo hacer RCP a perros?
Otra emergencia, en donde una persona debe estar atenta y accionar rápidamente, es cuando a un animal tiene un síncope (pérdida del conocimiento de forma sorpresiva e inmediata). Para este tipo de situaciones, es importante conocer las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
En animales, la RCP se realiza con una duplicidad de conceptos: respiración boca a boca y presión rítmica sobre el pecho. Primero, es importante recuperar la capacidad respiratoria, la oxigenación. "Cuando un animal está en paro, por un lado no oxigena y por el otro, no manda la sangre a donde la tiene que mandar. El objetivo de la maniobra es recuperar la oxigenación o, por lo menos, una parte. Y también recuperar el latido cardíaco", sumó el médico veterinario.
Ya en acción, considerando que cada segundo que pasa es crítico, se combinarán dos tipos de movimientos. "Primero, le tomamos la trompa, le cerramos la boca y de la manera más cercana posible soplamos. No es el aire exhalado por nosotros, sino el aire que tomamos en la boca y se lo soplamos en las narinas, en la trufa ... Si esto te da asco, pensá que estás jugando con la vida del animal", destacó el veterinario, como primera maniobra importante. Además, esta acción se hará de a dos soplidos, uno detrás del otro, combinando la próxima: "Tratar de estimular al corazón para que vuelva a latir coordinadamente. Se hace por encima de la zona cardíaca, porque lo que estamos haciendo es impulsar la sangre en los grandes vasos hacia el corazón ... El animal está echado de costado, de mediano para grande, tomamos un puño y suavemente, pero firme, se hará presión. Son 20 movimientos de esta característica, dos del respiratorio. Alternando 20 y dos, 20 y dos. Si el animal es pequeño, vas a hacer lo mismo, pero con una sola mano. Tratando de presionar suavemente".
Como información extra, relevante y de suma importancia, el doctor Romero explicó a Telenueve Digital otro tipo de acciones que no están de más y que, por el contrario, podrían contribuir en el bienestar y calidad de vida de nuestros animales de compañía. Es el caso de saber cómo tomarles la temperatura y el pulso. Para aprenderlo en detalle, no dejes de ver el informe audiovisual de esta nota periodística.
"Si vos no aprovechás para ahora que tenés el animal sano para saber cómo es tu perro, evidentemente estás desaprovechando una oportunidad espectacular de salvarle la vida cuando sea necesario", concluyó el médico veterinario Romero.
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Por qué es importante aprender sobre primeros auxilios
El primer paso para querer aprender es tener interés. Interés en querer ayudar, socorrer, estar disponible ante cualquier urgencia y poder ser la diferencia entre la vida y la muerte de un animal.
Es importante adquirir dichos conocimientos con suma conciencia y responsabilidad. Salvar una vida conlleva mucha responsabilidad. No hay que tener miedo de enfrentarse a una emergencia, ya que la vida de ese animal dependerá de lo que haga o no uno mismo. Hay que estar seguro, para cuando llegue dicha urgencia poder estar a la altura de las circunstancias.
En la actualidad, y desde hace años, la doctora Laura Gabriela Ruiz, médica veterinaria, especialista en animales exóticos, también se enfoca en transferir sus conocimientos en primeros auxilios a todos aquellos que estén dispuestos a aprender. "Esto es parte de mi vida, poder enfrentarme a esta situación y poder enseñarle a la gente cómo salvar, mejorar y poder hacer primeros auxilios a sus mascotas o animales que encuentran en la calle", sumó ella, emocionada.
En cuanto a sus propias experiencias, compartió algunos ejemplos de lo que le ha tocado vivir. "Hay gente que ve algo y siente náuseas, porque no son todas cosas muy lindas. Muchas veces vamos a estar trabajando con animales enfermos. Creo que hay un amor extra que sale, que te dice ‘lo amo tanto que voy a querer vencer este miedo/emoción por el amor’. Creo que ahí va la superación y el conocimiento de uno mismo para poder ayudar a los animales. Sí, se puede, hay que trabajarlo. Nada más", adicionó la especialista.
Asimismo invitó a la reflexión y destacó: "Al ser solidario, uno es el mayor beneficioso. Porque la sensación de ayudar al otro es muchísimo, mejor que es el que es ayudado. Creo que nos hace sentir bien, buenas personas. Esto es doble. Para los otros y para uno".
Las maniobras que viste en este informe son solo ilustrativas. Recordá siempre consultar con tu veterinario y reaccionar con rapidez cuando se presente una emergencia.
Edición periodística: Roxana Toral Reyes.
Edición de video: Martina Tortonesi.