Una perrita perdió casi la mitad de la cara: su milagrosa recuperación y la búsqueda de una familia
Su nombre es Agata y tiene una historia muy linda de superación. Su condición era crítica, se salvó de la muerte y sanó. ¡Ahora busca una familia y podría ser la tuya!
28 de septiembre de 2022
Por Eugenia Victoria Trubbo Faugas.
Historias lindas, las de superación, hay muchas y ninguna es igual a la otra. Cada una se destaca por algo que la hizo única, aunque todas coinciden, a fin de cuentas, en la perseverancia, la fuerza de voluntad y las ganas de salir adelante. Como es el caso de Agata, una perrita de cuatro años que sufrió mucho y estuvo casi al borde de la muerte.
A pesar de haber vivido, en primera persona, lo que es la desidia, el maltrato y el abandono, un día se cruzó con las personas indicadas que la rescataron y la ayudaron a encaminarse en esa vida digna que tanto se merece. "Agata es una perra hermosa, divina. Es una guerrera, una luchadora y, a la vez, tiene un corazón muy grande", destacó Leandro López, voluntario de la ONG Patitas Glew, en diálogo con Telenueve digital.
Desde que conocieron a Agata, a principios del 2022, los miembros de la organización no gubernamental asumieron la responsabilidad de ayudarla e intentar salvar su vida, brindándole así protección, contención y amor. Cuestiones más que fundamentales que estuvieron ausentes en sus primeros años de vida.
La difícil situación que atravesó Agata
A fines de enero, voluntarios de Patitas Glew encontraron a Agata en la calle, en condiciones muy deplorables. Ella tenía una herida muy pronunciada en la mitad de su cara y aún no saben qué fue lo que le pasó. Si se accidentó, si alguien le hizo daño o qué sucedió para que esté así.
"Fue un día de mucho calor y nos habían avisado por Instagram de que había una perra tirada, muy desnutrida y lastimada. Tenía prácticamente la mitad de la cara desfigurada. Tenía un hueco, una herida muy grande. Al ver la foto, fuimos corriendo a buscarla y ahí encontramos a Agata", detalló Leandro, sobre cómo fue la alerta que recibieron desde la ONG sobre este caso puntual.
Agata fue hallada en una calle de la ciudad de Guernica (partido de Presidente Perón - PBA), en condiciones que ponían en riesgo su salud y, en tanto, su vida. A pesar de las heridas profundas y el dolor que invadía cada fibra de su frágil cuerpo, ella tenía muchas ganas de vivir. De dar lucha, de seguir. "Con el caso de Agata vimos un grado de abandono impresionante. Tenía una herida que pasó muchos días sin que nadie haga nada y, como hacía tanto calor, las lastimaduras de los animales callejeros empiezan a presentar 'bichera' por las moscas y los gusanos. Pero bueno, se cruzó con un alma caritativa que nos avisó para que la fuéramos a buscar. De allá fuimos a la veterinaria en Adrogué y ahí empezó nuestra historia con ella", sumó Leandro.
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Tras llegar al centro veterinario, Agata fue trasladada al servicio de internación, puesto que su caso era grave y de alta complejidad. "Estaba sin fuerzas y apenas se podía levantar. Allá le hicieron una transfusión de sangre, le midieron todos los valores y le realizaron análisis. Además de la herida, descubrimos que tenía 'Ehrlichia', una enfermedad que transmite la garrapata, la cual debilita mucho a los perros y los lleva a la muerte si no se trata a tiempo", relató el voluntario.
A causa del complejo cuadro, Agata quedó internada. Un día después, los médicos veterinarios ya le habían limpiado los gusanos de la cara y le suministraron una nueva transfusión de sangre. "Estuvo muy grave, pero fue mejorando de a poco. Tras el alta médica, dos semanas después de su ingreso, fue trasladada a la casa de una de las chicas voluntarias. Quedó en tránsito y comenzamos todo el proceso de recuperación", sumó.
Los días iban pasando y Agata demostraba sus verdaderas ganas de vivir. Esa increíble fuerza de voluntad de querer sanar y estar bien. "Se le limpiaba la herida todo el tiempo, con vendajes nuevos y cremas especiales. También engordó y eso fue muy bueno, porque ya podía empezar a relacionarse con otros animales y con las personas. Mejoraba en su salud y desde lo emocional", aseguró, con mucha alegría, a Telenueve digital.
El esperanzador presente de Agata: busca una familia
A pesar del dolor y la angustia, ella siempre tuvo fuerzas y ganas de estar bien. De recuperarse y sanar. ¡Y lo logró! "Hoy en día tenemos el alta definitiva y ya está para darla en adopción. Está divina, muy hermosa y deseamos que una familia la adopte", pronunció López, emocionado por el presente de la querida amiga de cuatro patas.
Agata se curó, sanó. Hoy está bien y con muchas ganas de encontrar una familia que la ame y la cuide, como ella se merece. Siempre demostró sus ganas de vivir, de salir adelante. Hoy solo quiere ir a casa, a ese hogar lleno de amor y contención con el que sueña desde bebé. "Cuando entra en confianza, es un amor. Es divina, muy guardiana, cariñosa con otros perros y niños", adicionó Leandro, al igual que remarcó: "La verdad es que, hoy en día, se la ve de una forma totalmente distinta a cómo la encontramos. Si está dentro de sus posibilidades, nos encantaría que puedan contactarse con nosotros para ver si podemos hacer a Agata parte de su familia".
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¿Cómo adoptar a Agata?
Agata tiene una energía que es única. Mucha vitalidad y fuerza, por sobre todas las cosas. Hoy está lista y a la espera de una familia amorosa. Está sana, curada y hasta castrada y con todo el calendario de vacunación al día.
Para adoptarla, hay que contactarse con la ONG Patitas Glew mediante sus redes sociales, Facebook o Instagram. Ellos responderán a la brevedad y facilitarán un cuestionario para adopciones. Esa es la forma en que los voluntarios se pondrán en contacto con las familias solicitantes.
El amor realmente salva, está más que claro, y Agata es la prueba de eso. "Todo llega en su debido momento y sé que va a llegar esa familia para Agata. Ella va a poder tener por fin esa oportunidad que sabe que siempre se mereció", concluyó Leandro, voluntario de la organización.
Edición periodística: Roxana Toral Reyes.
Edición de video: Martina Tortonesi.