Améndola en el juicio de Báez Sosa: "Pertossi se lamió los nudillos para limpiarse la sangre"
Se realizarán los pedidos de prisión perpetua por parte de la querella hacia los ocho jóvenes rugbiers acusados de matar a Fernando Baéz Sosa el 20 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique. "Fernando fue fusilado a golpes", adicionó el letrado Fernando Burlando, representante de la familia Báez Sosa.
25 de enero de 2023
En esta jornada se desarrollan los alegatos en el juicio contra los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa. Exponen la fiscalía y la querella ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores. Los fiscales pidieron que los ocho jóvenes rugbiers sean condenados a prisión perpetua por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones".
Asimismo, en el pedido, el fiscal Gustavo García solicitó que "Salvador"-el rugbier N°11- y Juan Pedro Guarino sean imputados por falso testimonio. Además, en el alegato sostuvo que los acusados de homicidio atacaron Fernando "por sorpresa, a traición y sin ninguna posibilidad de defenderse".
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Anteriormente, durante el desarrollo de los alegatos por parte de la fiscalía, tras un receso de un corto período de tiempo, el fiscal García sostuvo: "Fueron todos los que golpearon brutalmente a Fernando Báez Sosa". Y agregó: "No nos quedemos solo con los videos porque nos dan solo un parte de la pelea, el 21 por ciento del hecho está sin filmar, hay 23 testigos que pueden reponer eso". "Nunca vi un hecho donde haya habido 23 testigos presenciales", mencionó García.
Fue el fiscal Gustavo García quien dio comienzo al alegato de la fiscalía. "Es un homicidio doblemente agravado con alevosía", dijo. El funcionario del Ministerio Público Fiscal reconstruyó la secuencia de la madrugada del 18 de enero de 2020 frente a Le Brique con un video. Es decir, utilizó un apoyo fílmico. El abogado de los rugbiers, Hugo Thomei, cuestionó la utilización de un video al que tildó como "reeditado". "Para mi es una prueba nueva", aseguró.
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"Esto para mí está siendo un nuevo enfoque, con ediciones técnicas y me parece que no correspondería alegar y mostrar estas imágenes con una nueva edición", refutó Hugo Thomei. A lo que el fiscal, Gustavo Gracía dijo: "Es una forma de hablar de la prueba, estoy usando medios técnicos con los que podemos porque no tenemos los medios que quisiéramos tener".
Fue la presidenta del Tribunal quien aseguró que "el apoyo fílmico de los alegatos es una metodología aprobada por el Tribunal". Y agregó: "Inclusive lo hemos hablado antes del juicio". Y así desestimó el pedido de Thomei: "El Tribunal tiene presente cuáles son las evidencias y cuáles no, es decir, el apoyo fílmico de las palabras no son prueba y eso lo sabemos todos, con cuál vamos a permitir que se siga exhibiendo el video".
El pedido de la querella se centra en la prisión perpetua para los ocho jóvenes: Máximo Pablo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Franco Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Michael Viollaz; Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi. El Tribunal que dictaminará en el juicio es presidido por la jueza María Claudia Castro, quien estará acompañada por el vicepresidente Christian Rabaia, y el vocal Emiliano Lazzari.
Ya cerca de las 15 horas, llegó el turno de la exposición del letrado Fernando Burlando, abogado representante de la familia Báez Sosa. "Todos, absolutamente todos, participaron. Todos asesinaron a Fernando Báez Sosa. La responsabilidad de quienes fueron sus ocho asesinos se resume en dos momentos de salvajismo y de horror. Dos instancias, en las que hemos asistido en estas jornadas para sumar una y otra prueba de la descarnada realidad. La cacería humana de la que fue objeto", inició frente a la audiencia allí presente en el Tribunal de Dolores (PBA).
"Fernando Báez Sosa, de rodillas, sus manos en el piso y, sin siquiera mirar, levanta su mano y pide contemplación, clemencia. La respuesta fue una patada a la cabeza y otra más, y otra más. Era una bolsa de papas y continuaban castigándolo, pegándole patadas en todo su cuerpo y en la cabeza. Tal vez, estaría en algún momento sin signos vitales, pero insistieron pegándole. Los azotadores estaban ahí cerca, pegados y decidían el momento oportuno para castigar a Fernando a mansalva. Previamente, lo marcaron, lo cercaron, esperaron el momento justo para que se retiren los funcinarios policiales. Una vez rodeado, Fernando Báez Sosa lo atacaron por diferentes flancos. Aunque el ataque clave, en un alto alarde de cobardía, fue el que le impusieron por detrás y absolutemente todos juntos. ¿Cabe alguna, a esta altura del debate, si hubo o no intención de matar? ¿Se puede hablar de incidente o accidente? ¿Se puede hablar de una pelea? ¿Nunca fue amenazado? ¿Emboscado? Evidentemente, no hemos tenido en cuenta cuántos fueron sus atacantes ni el destino que deseaban de ese ataque. La conquista era el trofeo. Celebraron, se abrazaron, comieron hamburguesas. Trataron de borrar evidencia lamiéndose la sangre de su víctima", sumó Burlando.
Y continuó: "La actitud de los acusados, la falta de arrepentimiento. Aquí hay una causa y precisamente lo que se investiga es lo que hubo, un asesinato. Una acción criminal coordinada para evitar que la victima reciba ayuda en estado de indefensión. Ver y oír alcanza y sobra para condenar a los acusados a prisión perpétua. Buscaron la manera de limpiar rastros y hasta se dieron el gusto de acusar a un inocente. ver y oír que Fernando Báez Sosa pidió clemencia y no se la dieron, tampoco compasión. Lejos de eso, siguieron pegándole".