¿Marido culpable o inocente? El resultado de la autopsia de la enfermera que aumenta las sospechas
El informe detalló que Elizabeth Di Legge no tenía lesiones corporales visibles. Sin embargo, Silvio Eduardo Espíndola continúa detenido y espera la indagatoria.
2 de agosto de 2022
Silvio Eduardo Espíndola, el marido de la enfermera que apareció muerta en su casa de González Catán, es uno de los principales sospechosos que está siendo investigado por la Justicia. El informe de la autopsia generó más dudas que certezas en el caso. Elizabeth Julia Di Legge, la enfermera de 47 años, murió a raíz de una “depresión respiratoria” y “no presentaba lesiones visibles”.
Además, cuando la Policía encontró el cuerpo se secuestraron varias ampollas de distintos analgésicos, ansiolíticos y opioides, como el fentanilo. Todavía faltan realizar los estudios complementarios sobre el pool de vísceras. Son muestras de una serie de órganos para ver si hay enfermedades o lesiones y las meninges, es decir, las membranas que recubren el cerebro.
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Esto servirá para saber si lo que tenían las ampollas también se encontraba en el cuerpo de la enfermera. En ese caso, habrá que determinar si la mujer se inyectó por sus propios medios, si fue inducida a hacerlo o fue un tercero quien lo hizo.
El marido, Silvio Espíndola, sigue en el centro de la investigación. El hombre, que también es enfermero del Hospital Churruca donde Di Legge trabajaba, denunció su desaparición. Sin embargo, tres días después, la Policía Bonaerense -gracias a la tarea de los perros de búsqueda- encontró su cadáver en un galpón de su casa con una jeringa en el brazo.
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Un factor clave en la investigación judicial es que Elizabeth Di Legge había denunciado por violencia de género a su marido en 2019. Además, la mujer pidió ayuda a la Red de Asistencia de la Secretaría de la Mujer del municipio donde vivía y también en el centro médico de Parque Patricios, donde trabajaba.
