La expresidenta Jeanine Áñez fue condenada a 10 años de cárcel por el caso "Golpe de Estado II"
El Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción de La Paz consideró que las pruebas aportadas eran suficientes y fue sentenciada en una votación unánime.
11 de junio de 2022
El Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción de La Paz condenó este viernes a la expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, con diez años de cárcel por el caso "Golpe de Estado II", en una votación que se dio de forma unánime y que comenzará a regir de manera inmediata. Ahora, Añez deberá cumplir su sentencia en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores.
La expresidenta estaba acusada de terrorismo, sedición, conspiración y de tomar acciones irregulares para asumir la Presidencia. La Fiscalía había pedido 15 años de prisión en la audiencia del lunes de esta semana por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes. Finalmente, el Tribunal le dio la razón a la Fiscalía, aunque le dio 10 años.
Áñez, declaró este viernes por el caso y aseguró que no violó ningún derecho. “Quienes han incumplido y usurpado funciones son los funcionarios de fiscalía y este tribunal que ustedes conforman, al admitir una acusación que no debería existir porque no tienen competencia para juzgar a una expresidente” dijo ante el Tribunal de Sentencia.
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Además, la expresidenta enfatizó que esto se trata de una venganza del "poder político" y acusó al tribunal de excluir casi todas las pruebas que presentó. Sobre sus acciones, dijo que "lo volvería a hacer si tuviera la oportunidad" y que los miembros del tribunal que ahora la condenaron dejarán "un legado de abuso y persecusión política".
Áñez se defendió argumentando que ella asumió en 2019 producto de una cadena de renuncias. “No contaron con que la segunda vicepresidencia de la Cámara de Senadores era una miembro de la oposición, una mujer que no siguió esa cadena de renuncias, como había instruido Evo Morales, que cobardemente huyó hasta México pidiendo asilo político”, señaló.
Tras la renuncia de Morales en 2019, después de perder el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas, los integrantes del entonces gobernante Movimiento al Socialismo que formaban parte de la línea sucesoria dejaron sus cargos, en rechazo a lo que se consideró un golpe de Estado, también presionados por actos violencia en contra suya y de sus familiares.