Atentado a la Embajada de Israel: una sobreviviente y su rescatista se reencuentran, 30 años después
Lea es una sobreviviente y de alguna forma su destino la juntó con el de Bruce. Ella resultó muy malherida y él, un marine estadounidense que se encontraba a pocas cuadras, la socorrió y le salvó la vida.
17 de marzo de 2022
Un 17 de marzo, pero de 1992, un ataque terrorista a la Embajada de Israel en Argentina se cobró la vida de 29 personas y otras 242 resultaron heridas. Dicho ataque provocó la destrucción completa de la sede y del consulado, ambos edificios ubicados en las intersecciones de las calles Arroyo y Suipacha (CABA).
A 30 años del que fue el primer atentado de terrorismo internacional en nuestro país, recordamos una escena de tantas que evidenciaron la desesperación, la angustia y las heridas físicas y psicológicas provocadas por aquel contundente y violento estallido.
En aquel entonces, una imagen llegó a la tapa de decenas de diarios y revistas de la época. En ella se puede ver retratadas a dos personas: una mujer lastimada y sumamente ensangrentada, siendo cargada por un hombre. Hasta ese momento, no se conocía sus identidades.
TE PUEDE INTERESAR: 30 años del atentado a la Embajada de Israel: el testimonio exclusivo de los camarógrafos de Canal 9
Lo cierto es que, con el correr del tiempo, trascendió que ellos eran Bruce Willinson Jr, un marine estadounidense que había llegado a la Argentina para estudiar castellano, y Lea Kovensky, una joven argentina que se encontraba en las inmediaciones de la Embajada, aquella mañana en que todo ocurrió.
"Dejé mi cartera en la mesa. Yo sabía que algo malo había pasado, pero no sabía qué era. Fui corriendo y cuando llego, todo era una locura. Recuerdo el amarillo y naranja del incendio, había mucho humo. Aún no había bomberos ni policías", relató Bruce, en un informe que compartió Telenueve.
Al llegar hasta el lugar, se encontró con un desastre. Un edificio que ya no estaba, decenas de personas muy lastimadas y otras, lamentablemente, fallecidas. En ese instante, decidió involucrarse y ayudar a salvar vidas. Fue ahí cuando su destino se cruzó con el de Lea, quién estaba herida y sin posibilidad siquiera de caminar. "Salí del edificio y estaba descalza. La esquina de Arroyo y Suipacha era un colchón de vidrios, estaba parada ahí viendo cómo hacía para cruzar ... Bruce cambió mi vida para siempre", relató Lea, al recordar todo lo que vivió y cómo fue que él la socorrió con suma valentía.