Lo denunció por violencia de género y él le incendió el auto: "Me amenazó de muerte y a mis hijos"
Rocío ya no sabe cómo pedir ayuda. Su expareja la violenta, amenaza y hostiga. Incluso, en el último tiempo, a él lo detuvieron con un sable. "Tengo miedo", dijo ella.
31 de marzo de 2022
Una mujer y sus hijos son víctimas de violencia de género por parte de su expareja, un hombre que, en varias oportunidades, los ha amenazado de muerte.
Desde hace tres años, Rocío sufre violencia física, verbal y económica. En los últimos días, ella había ido hasta una comisaría para realizar una denuncia y, en un momento puntual, se enteró de que su ex le había incendiado el auto.
"El martes desde las 7 AM, empezó mi tortura con él. Siempre me controla por videollamada, dentro de la casa. Me pide que enfoque cada sector. Empezó a amenazarme de nuevo, a mis hijos, mi familia, a mi mamá", inició ella, muy movilizada, en diálogo con Telenueve.
Luego, continuó: "A las 7 PM me fui a la casa de una amiga para que me acompañe a hacer la denuncia. Lo crucé en la calle y me empezó a seguir. A dos cuadras, sobre una avenida, vio a dónde yo doblé y se dio cuenta a dónde iba. Tenía miedo de que me cruzara y chocara".
Al llegar de su amiga, Rocío le pidió que llamara al 911. Tenía miedo. Posterior a ello, ambas se dirigieron a la comisaría en el auto de su amiga. El de ella quedó estacionado en la puerta de la casa. "Él fue hasta ahí, tocó timbre, se enfureció, gritó, insultó, se fue. Volvió y la madre de mi amiga empezó a escuchar golpes. Él había chocado mi auto con el suyo ... Fue a su taller, dejó su auto guardado, sacó otro y ahí recibo un mensaje de que estaba incendiando mi coche", adicionó.
"El día a día era una tortura. Desde noviembre del 2021 no hubo un día que él no me llame por WhatsApp. Yo tenía que estar con el teléfono conectado, yéndome a dormir con la cámara prendida. Mi hijo pedía por favor que me deje cortar el teléfono. No entiendo esta locura extrema", sumó Rocío, muy movilizada.
Antes de finalizar la nota, reveló que en una oportunidad, él la siguió por cientos de kilómetros con una arma en su vehículo. "Hace un mes me persiguió hasta la costa y estaba armado. Lo detuvieron con un sable, se lo sacó la policía del auto. Lo liberaron a los cinco días. Estuvo preso por desacato a la autoridad, porque se quiso escapar. Mi causa de la denuncia nunca bajó, nunca llegó", sentenció Rocío.